viernes, 17 de diciembre de 2010

San Lázaro de Betania. El santo del día, su historia y su iconografía.

Hoy nuestro santo del día será san Lázaro de Betania, aunque no podemos dejar de mencionar a otros que lo acompañan en su onomástica como son: santa Bega (viuda fundadora del siglo VII), santos cincuenta soldados (militares palestinos que en tiempos del emperador Heraclio fueron muertos por los sarracenos defendiendo la fe de Cristo), san Cristóbal de Collesano (monje del siglo XI), san Esturmio (abad del siglo VIII, discípulo de san Bonifacio), san Juan de Mata (presbítero francés que en el siglo XIII fundó la Orden de la Santísima Trinidad), san Judicael (monje francés del seiscientos de origen noble), san Modesto (obispo israelí del siglo VII), santa Vivina (abadesa belga del XII) y santa Yolanda (religiosa francesa del siglo XIII).

Una de las principales fuentes de las que se nutre la iconografía de los santos es la obra "La leyenda dorada" atribuida de Jacopo (o Santiago) de la Vorágine, obispo de Génova a finales del siglo XIII, que recopila una serie de leyendas en las que se narra la vida y obras de un número significativo de santos.
En esta obra leémos acerca de san Lázaro lo siguiente en el capítulo CCXXXV: "Lázaro significa ayudado de Dios y vida de penitencia en el día de la salvación (...). San lázaro, de noble estirpe regia, hijo de Siro y de Eucaria, fue bautizado juntamente con sus hermanas María Magdalena y Marta por san Máximo, uno de los discípulos del Señor.
Lázaro, militar de profesión, era dueño de gran parte de la ciudad de Jérusalén. El santísimo evangelista Juan, en el capítulo once de su Evangelio, nos da a entender lo mucho que Nuestro Señor Jesucristo lo amaba. He aquí sus palabras: Hallándose Lázaro enfermo, sus hermanas enviaron un recado a Jesús diciéndole - Señor, tu entrañable amigo no se encuentra bien. Jesús (...) al recibir este mensaje, hizo este comentario: Esta enfermedad no es de muerte; es algo permitido providencialmente para que se manifieste la gloria de Dios y para que el Hijo de Dios sea glorificado. Más tarde dijo a sus discípulos: - Nuestro amigo Lázaro duerme; voy a despertarlo. Cuando ya se acercaba a Betania saliéronle al encuentro las hermanas de san Lázaro y, tras de saludarle, dijéronle quejumbrosas y llorando: -Señor, si cuando te pasamos aviso de que Lázaro no se encontraba bien hubieses prontamente venido, nuestro hermano no estaría ahora muerto. Jesús se dirigió al lugar donde el difunto había sido enterrado y , a pesar de que llevaba ya cuatro días en el sepulcro, lo resucitó".

Después de la Ascensión del Señor se desencadenó una grave persecución contra los cristianos. Los judíos prendieron a Lázaro, a sus hermanas, y a muchísimos creyentes, los embarcaron en un navío, condujeron la nave hasta alta mar y allí la dejaron abandonada a su suerte, sin remos, sin velas, sin timón, a merced de las olas, y con la mala intención de que naufragasen para que pereciesen todos sus ocupantes; pero un ángel enviado por Dios se hizo cargo de la embarcación y la condujo hasta el puerto de Marsella en donde todos sus pasajeros desembarcaron.

En esta mencionada ciudad predicó Lázaro el Evangelio de Nuestro Salvador Jesucristo, organizó la Iglesia marsellesa, fue su primer obispo, convirtió al cristianismo a las gentes de aquel país, y después de una vida santa murió por segunda vez y emigró al Señor el año 13 del imperio de Claudio. Sus restos se conservan con suma veneración en la ciudad de Marsella. Su fiesta se celebra el día 17 de diciembre."


Resurrección de san Lázaro. Giotto. S. XIV.
Pintura al fresco. Capilla Scrovegni, Padua. Italia.