martes, 21 de diciembre de 2010

Restauración de un san Francisco de Paula anónimo del siglo XVII.



FICHA TÉCNICA


IDENTIFICACIÓN

  • TÍTULO: “San Francisco de Paula”.
  • AUTOR:  Desconocido.
  • ÉPOCA: Siglo XVII.
  • DIMENSIONES:
  • PROCEDENCIA: Propiedad particular.
  • TÉCNICA: Óleo.
  • SOPORTE: Tela de lino montada sobre bastidor de madera sin cuñas.
  • MARCO: No presenta (aunque muestra marcas que indican que lo tuvo con anterioridad).
  • INSCRIPCIONES: No presenta.
  • FIRMA: No presenta.


DESCRIPCIÓN FORMAL

Es un retrato de san Francisco de Paula ya anciano sobre fondo neutro de cielo azulado. Representado con sus atributos característicos: la cartela con la inscripción “Charitas”, el hábito franciscano pardo, con capucha y el cayado.
ESTADO DE CONSERVACIÓN

  • BASTIDOR: Buen estado.
  • SOPORTE: Tela en buenas condiciones, sin roturas ni deformaciones.
  • CAPA DE PREPARACIÓN: Buena cohesión y adherencia. Color rojizo, típico de las obras del siglo XVII.
  • CAPA PICTÓRICA: Algunas pérdidas aunque mínimas en la zona superior derecha, junto a la “Charitas”. Excrementos de mosca generalizados. Algunos repintes anteriores.
  • CAPA DE PROTECCIÓN: Barniz muy oxidado, bastante oscurecido y quebradizo.

RESTAURACIONES ANTERIORES

La obra ha sido intervenida con anterioridad, lo que se hizo evidente durante el proceso de limpieza, con la aparición de algunos repintes tras la retirada de la gruesa capa de barniz.


                      INTERVENCIÓN REALIZADA


  • Debido al buen estado en que se encontraba la capa pictórica, no se hizo necesario proteger la policromía antes de proceder a la intervención.
  • Limpieza de la superficie pictórica y eliminación de la gruesa capa de barniz oscurecido y los repintes anteriores, con medios químicos.
  • Mecánicamente, se retiraron los numerosos excrementos de mosca extendidos por toda la policromía.
  • Estucado de pequeñas lagunas y reintegración cromática utilizando pigmentos al barniz.
  • Barnizado final.

ESTUDIO HISTÓRICO ARTÍSTICO



ICONOGRAFÍA: San Francisco de Paula (Paola, Cosenza 1416-Tours 1508). Nacido en Paula (Calabria), de una familia muy humilde de la Italia meridional fue consagrado desde su nacimiento a san Francisco de Asís, al que sus padres habían implorado para tener descendencia. A los 13 años de edad ingresó en el monasterio franciscano de San Marcos, pero sólo permaneció allí un año, prefiriendo vivir en una ermita. Tras reunir a varios discípulos, en 1435 fundó para ellos un monasterio cerca de Paula. Fue la primera de las posteriores instituciones similares que estableció por toda Calabria. En 1452 promulgó para sus monjes una severa regla que recibió la aprobación provisional de Sixto IV en 1474 y que vería la definitiva en 1506. Llamados Ermitaños de San Francisco de Asís, en 1493 tomaron por humildad el nombre de “Mínimos” y añadieron a los tres votos monásticos (celibato, pobreza y obediencia) el de ayuno cuaresmal perpetuo. Pronto célebre por los milagros y las curaciones que le atribuían sus seguidores, en 1482 fue llamado por el rey de Francia Luis XI, que no gozaba de buena salud. Instalado en la propiedad real de Plessis les Tours hasta su muerte, Francisco de Paula fundó en el jardín del castillo el convento de Montil les Tours, así como otro en Amboise.
Canonizado en 1519, poco después de su fallecimiento, san Francisco de Paula, que siempre rechazó el sacerdocio, se convirtió en Francia en un personaje de leyenda. Su festividad se celebra el 2 de abril.

La iconografía del santo es abundante. La efigie más conocida y que ha inspirado a numerosos pintores es la que realizó Jean Bourdichon (1457 1521) por orden de Luis XII para el Papa y que se encontraba en el Vaticano. Aunque esta obra hoy está desaparecida, existen varios grabados que parecen fieles y que representan al santo con barba larga blanca, hábito franciscano con su cogulla, sujetando con las dos manos su cayado sobre fondo neutro de cielo azulado.

Jean Bourdichon, 1507.
       
Es necesario decir que ya antes de la canonización (1519), sobre el sepulcro de Francisco se encontraba "el retrato del natural del buen hombre, el cual tenía una gran barba blanca, enjuto y con el rostro grave y lleno de santidad". Después del Concilio de Trento, paralelamente a cuanto ha sucedido en el campo hagiográfico, la iconografía evidenció sobre todo el dato taumatúrgico del Santo.

AUTOR: La obra no aparece firmada por lo cuál y a falta de ningún otro documento que lo determine, se desconoce su autor.

ÉPOCA: Por el tipo de preparación rojiza y el modelo iconográfico que muestra, podemos decir que la obra es del XVII, dentro de la órbita española.
ESTUDIO COMPARATIVO: Encontramos dos representaciones en las que podemos apreciar que el esquema compositivo que presentan se asemeja por completo al de nuestro san Francisco de Paula. Fondo neutro de cielo verde azulado, santo representado de medio cuerpo, anciano con larga barba cana, vestido con cogulla parda franciscana, asiendo el cayado con las dos manos, mientras un círculo de luz dorada aparece en una esquina superior portando la palabra “Charitas”.

Anónimo, S. XVI.
Convento de los Padres Mínimos, Paola.
Cosenza, Italia.
Anónimo S. XVI.


La única diferencia, a demás de la distinta factura, entre estas obras y nuestro san Francisco es que el nimbo de santidad no corona la cabeza de nuestro santo. Por lo demás el tipo de representación se asemeja bastante al gusto elegante y sencillo propio del  XVI y el XVII, alejado de la teatralidad y el efecticismo del XVIII. Estas obras siguen claramente el modelo creado por Bourdichon.

Justo a caballo entre el XVI y el XVII, encontramos esta obra atribuida a Cesi, en la que aunque se mantiene el fondo neutro, la postura del santo se hace algo más alejada del modelo anterior con la mano derecha sobre el pecho y la mirada hacia el cielo, desapareciendo además la charitas.

San Francisco de Paula. Atribuido a Bartolomeo Cesi.
Finales S. XVI, principios del XVII.

Ya en pleno XVII, en una representación del santo de Ribera, la cartela es sustituida por un papel que el santo muestra en su mano.


San Francisco de Paula. José de Ribera.
S. XVII. Colección Privada, Nápoles.

                                                                                                        
Cartela que vuelve a aparecer sobre el fondo neutro en esta obra del XVIII de Piazzetta. En la que además llama la atención el que el santo mire directamente al espectador, dentro de esa teatralidad de la que hablábamos anteriormente, más propia del Barroco, en un formato en el que la figura desborda el propio lienzo y parece querer salir.

San Francisco de Paula. Francesco Fontebasso.
 S. XVIII. Museo Municipal de Padua, Italia.



FOTOGRAFÍAS DE DETALLE DEL PROCESO LIMPIEZA





En estas dos fotografías se aprecian algunos restos de excrementos de mosca diseminados por la superficie pictórica; mientras que en la foto de la derecha nos encontramos con un estucado anterior que se hace visible al retirar el repinte que lo cubría.


Detalle eliminación del barniz oxidado
y limpieza superficial.



Mª Isabel Alba Fernández de Moya
Restauradora de Obras de Arte y Licenciada en Historia del Arte