domingo, 19 de diciembre de 2010

Santa Eva. El Santo del día, su historia y su iconografía.

Hoy 19 de diciembre, celebramos la festividad de los santos: San Anastasio (Papa del siglo V), san Gregorio (obispo de Auxerre) y san Nemesio (mártir del siglo III). Santa Eva será nuestra santa del día.

Dijo luego Yahveh  Dios: "No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada." Y Yahveh Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba (...), más para el hombre no encontró una ayuda adecuada. Entonces Yahveh Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió. Y le quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne. De la costilla que Yahveh Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre. Entonces éste exclamó: "Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Ésta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada." Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne. Gn 2, 18-24.

Esto nos cuenta la Biblia sobre la creación de Eva, cuyo nombre proviene del hebreo Jawah, que a su vez viene del verbo jâyah que significa vivir. Por ello su nombre se traduce como "la que da vida". El hombre llamó a su mujer "Eva", por ser ella la madre de todos los vivientes. Gn 3, 20.
Una representación muy habitual en el arte, será la de su creación.

Creación de Eva. S.XII.
Catedral san Giminiano, Módena



Creación de Eva. Miguel Ángel, 1509-1510.
Capilla Sixtina, Basílica de san Pedro, Roma.
 




Creación de Eva. Paolo Veronese (El Veronés). S. XVI.
Chicago-Illinois Art Institute, EEUU.
 





















Otro de los momentos claves en la iconografía de Eva es la Tentación de la serpiente: La serpiente era el animal más astuto de todos (...). Y dijo a la mujer: "¿Cómo es que Dios os ha dicho: No comáis de ninguno de los árboles del jardín?. 


La Tentación. (h. 1480). Hugo van der Goes.
Kunsthistorisches Museum, Viena.
(La serpiente aparece curiosamente representada de pie,
antesde ser castigada por Dios a caminar sobre su vientre).
 Respondió la mujer a la serpiente: Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Mas del fruto del árbol que está enmedio del jardín, ha dicho Dios: No comáis del él, ni lo toquéis, so pena de muerte. Replicó la serpiente a la mujer: De ninguna manera moriréis. Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal. Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió, y sio también a su marido, que igualmente comió. Entonces se les abrieron a entrambos los ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; y sodiendo hojas de higuera se hicieron unos ceñidores. Gn 3, 1-7.

Y así fue como tentados, ella por la serpiente y él por ella, comieron del fruto del árbol prohibido desobedeciendo a Dios, siendo irremediablemente castigados con la Expulsión del Paraíso.

Yahveh Dios llamó al hombre y lo dijo: ¿Dónde estás? Éste contestó: Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí. Él replicó: ¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer? Dijo el hombre: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí. Dijo, pues, Yahveh Dios a la mujer: ¿Por qué lo has hecho? Y contestó la mujer: La sepiente me sedujo, y comí.
Entonces (...) dijo a la serpiente: Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre caminarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Enemistad pondré entre tí y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar. A la mujer le dijo: Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con dolor parirás los hijos. Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará. Al hombre le dijo: Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida. Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tornarás. (...) hizo para el hombre y su mujer túnicas de piel y los vistió (...) Y le echó Yahveh Dios del jardín de Eden, para que labrase el suelo de donde había sido tomado. Y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jardín de Edén querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del árbol de la vida.
Es un castigo que afecta al hombre y la mujer en sus actividades esenciales en la época, a la mujer como madre y esposa y al hombre como trabajador.

Expulsión del Paraíso. Masaccio 1424-28.
Pintura al fresco. Iglesia del Carmine, Florencia.

 
Tentación y Expulsión del Paraíso. Miguel Ángel (1510).
Capilla Sixtina. Basílica de san Pedro, Roma.